
Lo que hoy me llama a escribir no son mis males sentimentales o mis deseos de descarga a tierra, sino el aburrimiento. Él, es un gran compañero pero como todos hay momentos en los que se pone un poquito "rompebolas" y hay que darle salida... éste es uno de esos momentos.
Y como no hay una musa inspiradora que me ayude a relatar esas cositas que ustedes leen por acá voy a desarrollar un relato un poco más banal, algo que sea más amigable a los ojos y no sea el típico relato bajonero que vienen padeciendo. Simplemente lo que van a leer a continuación son las 3 (tres) flasheadas más grandes que me acompañan desde chiquito y aún hoy sigo padeciendo, aunque alguna, con menos frecuencia.
Antes de arrancar les comento que esta temática sobre
mis flasheadas se debe a que las personas de las que estoy enterado que leen son en mayoría nuevitos en mi vida y es probable que al leer esto me dejen de hablar por estar un poco loco.
1) No existimos: Tal vez, el flash más existencial de mi vida es esto de por momentos pensar que no existimos. No es que no crea en mi mismo, en mis viejos, en mis amigos, en quien alguna vez recibió un "mi amor" de mis labios sino que a veces cuando camino por las calles pienso en que no somos reales. Somos los personajes de un gran escritor superior, como los que alguna vez creó Sábato y Cortázar o como los que crea Bersuit, Calamaro y hasta mis queridos Pampa Yakuza para sus canciones. Y este flash sale de mi lado más ateo, esto lo aclaro para que no crean que alguna de esas sectas religiosas me metió la idea en la cabeza... En fin, somos los personajes de un gran libro al que el autor no sabe como terminarlo pero ya le puso nombre y ese nombre es
Vida.
2) Somos dos: Este es el flash que menos invoco en la actualidad pero viene desde pequeño y aparece de a ratos... Es simple... no estoy sólo sino que además de Yo está mi Otro Yo... y lo flasheo antes de ver la película de Irene eh! Si si, desde épocas en que pataleaba para no entrar al Jardín de Infantes fantaseo con que existe otro Lucas, uno que está al tanto de mi vida, de cada segundo de mi existencia pero hay una pequeña-gran diferencia... a él no lo ve nadie y no tiene que vivirla entonces me aconseja "desde afuera", me ayuda a ensayar diálogos que considero importantes, me hace de psicólogo y muchas cosas más... De más está decir que este doble sólo aparece cuando ando solo por la vida no sea cosa de parecer loco a ojos de los demás.
3) ¿Qué pasa después?: Podría decir que es el flash más normal, o al menos el que creo que es más común en la gente. Quizás por éste no me miren tan mal. Por algunos instantes en mi vida me gustaría morir, morir para ver que pasa después... algo así como que mi alma salga en el momento del velorio y vea quienes están llorando mi muerte, quienes siguen su vida como nada, quienes se quedaron con cosas para mí, quien festeja mi huida a una realidad mejor... Esto lo pienso porque hay personas a las que tal vez les di un paso fugaz por mi vida y otras a las que les di una estadía bastante larga y quisiera morir para saber con cuantos me equivoqué, a cuantos les di más de lo que merecían y a cuantos les di menos.
Listo, se acabó. Basta de limarla por dios... Acá dejo mis mayores flasheadas a lo largo de estos 19 años. No se que les pareció pero bueno la intención es seguir recibiendo opiniones, felicitaciones, criticas y demás sobre estas cosas que salen desde el centro de Lucas Ignacio Mangi y quedan publicadas para la tortura de usted, lector.