28.4.10

Carta al paraíso


Oma:

Falta un mes ya para mi cumple número veinte... Si si, seguro estás diciendo que grande que está mi primer nieto. Y así es, papá me hace trabajar cada vez más seguido en el cyber, donde hay un huequito entre él y el tío me meten para zafar por un tiempo...Después le enseño a algún nuevito las cosas "dificilísimas" que se hacen en la empresa familiar y así me liberan hasta una próxima renuncia.

¿Vos como estás? Hace poco anduviste dando unas vueltas por acá. Yo te vi, no se los demás porque no lo hablé con nadie pero un día viajaste conmigo en los sucios vagones del Ferrocarril General Roca como cuando me llevabas a... a tantos lugares. Creo que eso de ser primer nieto me dio algunos privilegios y compartí con vos cosas que no todos tuvieron suerte pero todos acá abajo te estamos extrañando... Tengo miles de fotos con vos y no están en papel como a vos te gustaba pero tampoco en la pc, las tengo adentro mío, en la memoria, en el corazoncito que tiene un lugar para vos que nadie nunca te va a sacar.

Y bueno, además de ese viajecito que hicimos hace poco estuviste el otro día a la noche en casa... Y no se si lo hiciste con alguno más pero te metiste en mis sueños. Es raro que me acuerde de los sueños, pero ese lo tengo muy presente. Estaba yo y papá en el club... ¿Te acordás de como te quejabas cuando había una falta dura contra uno de SEDALO o cuando el árbitro erraba en un fallo? Jajaja... todavía me parece mentira que no vayas a protestar más en ese gimnasio. Volviendo al sueño, estábamos ahí a punto de venir para casa y alguien que no recuerdo quien es me dice cuida a tu papá porque el parece fuerte pero miralo... Y al mirar estaba llorando, en el medio del buffet mientras se despedía. Seguro que vos tampoco lo podés creer pero si, lloraba como el día que te fuiste a visitar al Ota Ignacio para no volver más.

Bueno, no quiero aburrirte más... allá seguro que tenés una vida hermosa y sin renegar por los problemas que estamos padeciendo acá con la puta economía  y el simple agite del día a día en Argentina... Además, me voy porque el teclado está empezando a  mojarse y no sea cosa de que se ahogue en mis lágrimas.

Nunca te olvides que acá todos te tenemos presente, siempre algo nos trae una imagen tuya, te extrañamos y si podés pasa un rato por el cumple de papá y por el mío que vamos a sentir mucho que la torta no sea una de las tuyas. Hasta siempre!

21.4.10

Tiempos muertos.


Tiempos muertos tenemos todos y en todas partes. Nadie se salva de esos minutos que sobran, a los cuales tildamos de inútiles y que nos pueden provocar la mejor sonrisa del día o mostrarnos nuestros miedos más ocultos.

Últimamente ando con un ritmo de vida no del todo normal donde no se si las ocho horas laborales las voy a transcurrir mientras los niños madrugadores van al colegio, mientras cae el Sol detrás de algún edificio cercano o mirando la grandeza de alguna luna llena. Esta incertidumbre me lleva a vivir cada instante lo más intensamente posible, haciendo lugares en una agenda que tiene las localidades agotadas.

Aún así aparecen estos tiempos donde el mundo dejo de girar, los astros se detuvieron a observarnos y donde todo puede esperar, y sin querer queriendo estamos solos junto a un reloj detenido en un punto inexacto con un inquieto remolino de diversos pensamientos.

Hoy ese momento se dio mientras los edificios pasaban a toda velocidad del otro lado de la ventanilla del tren. No se si fueron segundos o varios minutos pero apareció ella, traída por algún rayo de Sol o vaya a saber uno como. Vino con los mismos rulos rubios que nunca voy a olvidar, con la sonrisa infaltable y sus manos, arrugadas por el tiempo, que siempre estaban para dar una caricia en el momento exacto. Verla (o imaginarla) después de tanto tiempo, enseguida provocó un brillo especial en mis ojos y al escuchar que este año no va a estar para cantarme el Feliz Cumpleaños una lágrima comenzó a rodar...

14.4.10

Martes 13


Uno de los días más tenebrosos del año llegaba a su fin: Martes 13 anunciaba el calendario. El comienzo verdaderamente no fue de lo mejor, unas espesas nubes y una lluvia fría mojaba la acera al momento de emprender la vuelta a casa.

Las baldosas flojas no perdían oportunidad de empapar las zapatillas y botamangas del jean en cada paso que daba, llegar a casa no sería un trabajo fácil. Un ruidoso mensaje de texto anunciaba que el saldo de mi Movistar estaba completamente agotado y me restaba posibilidades de comunicarme con vos.

Esperaba llegar a casa, ver a la mascota de la casa descansando en su colchón estropeado mientras se esforzaba por mover la cola y a mamá esperándome con un humeante café con leche y ¿por qué no algunas tostadas? Pero los Martes 13 eso no ocurre, mamá había salido a hacer unos trámites y el perro ni se enteró de mi arribo.

Los supersticiosos se habían encargado de afectar mi día y lo hacían con una efectividad asombrosa: el tren que perdí, el paragua que rompí cuando faltaba mucho para llegar al destino, el exámen en que no conecté ni una idea, la oportunidad que se escapó y así varias cosas más que recordaban la fecha célebre.

Por suerte, como desde ya hace un par de meses, en este día en que todos colaboran para que las cosas salgan mal, apareciste vos. Una lástima que no fue un encuentro piel a piel, eso hubiese sido excelente para un Martes 13. Sin embargo, tu presencia por cualquier medio de comunicación es sinonímo de sonrisa y esta vez no fue la excepción. Tuvimos nuestro tiempo de conexión, de sentirnos cerca, de dar signos de alegría en simultáneo y a la distancia... Gracias a vos me siento vivo, sos motivo para reír, para llevarme el mundo por delante a la hora de demostrarles que soy feliz, sos motivo más que suficiente para decir que estoy enamorado.

2.4.10

El libro de las mil caras


No se como llegué a él, creo que por sugerencia. Al poco tiempo cientos de rostros de perfil conocido formaban parte del mismo. Los compañeros del colegio y los que cambiaron de rumbo hace años atrás, los primos del interior, la piba del barrio que se mudó y así fueron apareciendo personas y personajes de los que ya no esperaba saber nada.

Minuto a minuto, por no decir segundo a segundo, cambian las noticias en este libro inteligente. El horóscopo de quienes creen en los astros, las nuevas posiciones del Tetris, lo que Martín le dijo a Eve, la frase pedida del cantante favorito, la película que identifica a Marcos e incluso un minuto de reflexión junto a los grandes pensadores de la historia mundial.

Como todo libro virtual que pretende llamar la atención está minado de fotosvídeos, las cuales pueden ser las obtenidas al azar para llevar el rótulo de foto del día, donde estoy, estás y estamos etiquetados para no olvidarnos de quienes somos y de que estuvimos en esa reunión de caras y caretas (¡y no me refiero a la revista eh!).

Además, tenemos miedo de quedarnos solos en el mundo, nadie se salva del miedo a la soledad y será por eso que pertenecemos a decenas de grupos (1) donde nadie nos prohíbe la entrada, donde nos sentimos reflejados. Como si fuera poco, ahora cualquiera puede ser dueño y creador de su propio club de fans (2).

Nunca fui amante de las fiestas pero desde que leí el libro de las mil caras soy invitado a una enorme cantidad de eventos, en los más diversos puntos del país, con anfitriones que nunca conocí ni conoceré y donde algunos de mis amigos asistirán, otros quizás asistan pero yo ya les dejé en claro que no asistiré.

Me voy a seguir leyendo un poco de este interminable (Face)book donde seguro me esperan un par de notificaciones, algunas solicitudes de amistad ya que soy tan importante que me piden permiso para ser considerados amigos y voy a comentar algunos muros porque en la delirante historia que se cuenta esto no está penado por la ley.

(1)http://www.facebook.com/group.php?gid=112299382114794&ref=ts
(2)http://www.facebook.com/pages/Ideas-de-una-Iguana-Iguana/105915422773270?ref=ts