20.7.12

Cadena de favores


Que hoy te tenga que agradecer por estar al lado mío, que te merezcas un abrazo sincero de corazón y que recibas un saludo especial se debe a una enorme de cadena de favores de la que mucha gente participó sin darse cuenta...

Si mi viejo no hubiese jugado para el equipo de tu viejo allá durante la década del 80, si juntos no hubiesen parado a ese delantero terrible que tenía el rival, seguramente nada los hubiese unido. Pero esa tarde existió y después del triunfo, en ese merecido festejo, nació una gran amistad que se prolongó a través de los años hasta que vos y yo nacimos, crecimos, nos aceptamos así como familia y decidimos continuar con la amistad de nuestros progenitores...

Seis años en el mundo y era la hora de educar al niño... Minuciosa investigación fue la de mis padres y los tuyos que, sin querer, sin saber, nos dieron el empujón para conocernos, para que se crucen nuestros caminos y se arme esta relación. Primero compañeros, después amigos inseparables caminando juntos el sendero de la vida.

También, ellos me hicieron el favor de sumar amigos... Esos que fueron conocidos, amigos de fierro, conocidos nuevamente y desconocidos que le dieron su lugar a otros que se sumaron y hoy están al costado de quien escribe, recibiendo este saludo.

Después a empezar a armar el futuro, las charlas vocacionales y tanto bla bla bla fueron el disparador a que hoy tenga un equipo de futuros profesionales atrás que son más que un grupo de consulta a la hora de resolver un caso práctico o resumir un libro. Son amigos que están presentes en muchos más momentos que las largas horas de estudio y en muchos más lugares que dentro de un aula.

Los últimos serán los primeros y así llegaron los amigos que me dio la búsqueda de mi propio dinero... Persiguiendo un billete o un depósito en la cuenta bancaria encontré personas que valen la pena, que hacen las largas jornadas de trabajo mucho más sencillas y que ayudan en muchas cosas más que una valuación... Ayudan a relajarse, a reír, a pasarla bien cuando el trabajo te pesa.

En fin, una larga cadena de favores es la que hoy me hace decirle a todos ustedes FELIZ DÍA, agradecerles por tantos momentos compartidos... GRACIAS a todos los que hoy llamo AMIGOS con el corazón. No les compré regalos pero gasté unos minutos en mostrarles una pequeña porción de todo lo que tuvo que pasar para estemos juntos.

3.2.12

Crónica playera.




Durante poco más de veintiún años de vida creí haberla conocido bastante e, incluso, consideré ganadas algunas pulseadas en las que nos enfrentamos... Error.

La verdadera Soledad es la que se me presenta aquí y ahora, unas cuarenta y ocho horas después de haberme subido al barco que me trajo hasta acá. Ésta es la que a muchos les quita las ganas de vivir y, aunque no es mi caso, los comprendo.

La estadía en este tiempo se parece bastante a lo que sería un androide o un extraterrestre recién caído en la Tierra. Las posibilidades de que alguien se acerque a saludarme sabiendo quién soy son de una en ocho mil que, a ojo de buen cubero, son la cantidad de personas que puede albergar este bonito pueblo playero.

Como buen androide que aparento ser, lejos quedaron los sentimientos... Aquí no hay a quien abrazar, nadie es merecedor de un "te quiero" y solo se lleva una sonrisa la mujer del comedor del hotel cuando sirve el desayuno que da comienzo a mis días.

Ser un desconocido, no tener a quién querer, pasar varias horas pensando en todo y en nada a la vez, permitirme extrañar un poco, inviar a la nostalgia a compartir  los atardeceres, todo es parte del empezar un año nuevo, de buscarme, encontrarme, conocerme y aceptarme...

16.11.11

T.E.G.


Hace años atrás, mientras el  Sol caía en el patio de alguna casa de la cuadra, me amotinaba en algún living con un puñado de compañeros de andanzas para adueñarnos de la mesa ratona o el piso, desplegar el tablero y pasar varias horas entre leche chocolatada y masitas.

Las horas pasaron, el Sol terminó de desaparecer detrás de alguna pared, la Luna se puso cómoda entre las estrellas y el living lo seguimos ocupando. Aparecieron caras nuevas, caras que veo desde hace muchos años, todas con los ojos fijos en el tablero cubierto de fichitas de colores. Las azules invadiendo a las amarillas, las negras avanzando sobre las rojas y así cambia la composición de los habitantes de cada territorio...

Siguieron pasando los años, las lunas y los soles, el tablero ya despintado quedó en desuso, guardado en un armario repleto de recuerdos. Las chocolatadas de la tarde que luego se habían convertido en frías cervezas ya quedan solo en mi memoria. No hay fichas que mover ni dados que lanzar pero yo sigo en el living pensando la próxima jugada para acercarme de una vez por todas a conquistarte, como esas largas tardes que pasé intentando invadir Kamchatka.

10.11.11

Por las noches desespera



Siete de la tarde marca el reloj del Blackberry y el entorno se encarga de asegurarme que la hora es correcta. Dentro de un subte que atraviesa la gran ciudad me rodean esas caras desconocidas que quizás nunca vi ni volveré a ver o aunque si lo hiciera, no recordaría. Los auriculares a un alto volumen ayudan a abstraerme de la sofocante y cotidiana escena pero lo consigo completamente cuando lo encuentro a él, a mi reflejo en el vidrio de la ventanilla sucia y descuidada.

Ese es el momento, el instante, que no se da desde hace tiempo. El encontrarme conmigo, mirarme a mi mismo como a un desconocido y llegar a conocerme, comprenderme e intentar aceptarme. Ya no importa a quién le tocó el turno en la lista de reproducción, el diálogo es entre él y yo, entre yo y yo...

Hay muchas cosas que decirnos, muchos planteos que hacernos pero el primero en el que ambos coincidimos en tratar es la constante presencia de ella, la que tanto buscamos, la que idealizamos una y otra vez, la que conseguimos y ya no queremos más.

¿Qué pasó con ella que si tantas veces nos sedujo y nos hizo felices ya no nos complace? Ella cambió. Nosotros cambiamos. No somos tan compatibles como creíamos... Una y otra conjetura se escapan de mis ojos a mi reflejo, sin palabras de por medio pero imposible encontrar una respuesta que se alce entre las demás como válida y certera.

Suena la chicharra que indica la llegada a destino, el ficticio diálogo se interrumpe bruscamente y el único pensamiento que queda boyando en la cabeza mientras los pies me llevan a casa es: "Quizás Soledad y yo no debamos pasar tanto tiempo juntos, somos buenos amigos pero no más que eso..."

23.7.11

Cinco sentidos


Los cinco se creen imprescindibles, cada uno único en su rubro e irreemplazable pero con los egos al ras del suelo para que ante la falta de uno de ellos la solidaridad logre que su ausencia no te paralice...Dudo poder determinar si su crecimiento fue en conjunto o alguno tardó más en recibirse, pero de alguna forma llegó a ser parte nuestro sin darnos cuenta ni valorarlo.

Por poner un orden, el primero es ese que ya desde la puerta te advierte el tuquito que está preparando la vieja o el que te da la pauta de que por tanto buscar formas en las nubes pisaste los "regalitos" que un perro dejó en tu camino.

El segundo me permitió ayudar a un amigo y estar preparado para dar un consejo. Fue la puerta de entrada de mucha información que sería útil para poder ser lo que necesitaste en el momento justo, muchas veces con solo usarlo a él me agradeciste por tanto... Vaya si es importante.

En tercer lugar se presenta ese que me permitió distinguir a aquellos que con solo acercarme me harían sangrar y también, mucho más importantes, a los que me harían una suave cosquilla que desembocaría en una sonrisa para luego convertirse en risa.

El número cuatro fue de gran ayuda para decidir mis almuerzos y cenas, para elegir ese trago con el que decido ir a tus brazos y para sentir cuando a la vida le falta un poco de dulce después de tanta amargura colectiva.

El quinto y último personaje de esta historia es al que le adjudican la entrada de todo, el que le pone colores a  los días, el que determina una buena combinación, el que con tan solo dos bolitas logró captar todo lo lindo y lo feo que está a mi alrededor...

Si en tu vida los tenés a todos valoralos y cuidalos, si tenés carencia de alguno no dudes en exprimir un poco a los demás que no dejarán de sorprenderte... Sentidos listos para sentir.