Fue una noche de verano en la que despejé el escritorio, abrí delicadamente la caja que contenía las cincuenta piezas y empecé a construirlo. El primer piso delicado e imponente se encargó de consumir los ases y un par de números dos, valga la redundancia.
Los pisos siguientes, con criterio profesional y buen gusto fueron construidos con tres, cuatros y cincos, el color de las paredes aumentaba tanto como su valor y las ilusiones de verlo terminado, perfecto y merecedor de envidia crecían con cada carta que encontraba su posición exacta.
Medio metro de naipes bien colocados ya se elevaban sobre el escritorio, por fuera un tono azul dejaba ver la sobriedad del asunto y, por dentro, un mar de tonos verdes, azules, rojos y amarillos se encargaban de darle vida a esto que ya ocupaba más tiempo del esperado.
Así pasaron las horas, conteniendo la respiración para no derrumbar lo que tanto había costado levantar y expandiendo todos los cuidados posibles para que nada corte la magia. Pero claro, era domingo y con cielo gris, nada en un día de esos puede terminar bien...
La estaba esperando a ella, para mostrarle la justeza con la que fue colocada cada pieza, el incremento de los colores y formas en su interior a medida de que subían los pisos y, por sobre todo, para recibir el premio por tan delicada labor.
Llegó, con su sonrisa radiante como el sol que se ausentaba y su calidez digna de la tarde de verano que se consumía pero, no sola, detrás de tan perfecta imagen entró, sin pedir permiso, una leve brisa que con sus intenciones de brindarnos un alivio empujó un naipe, luego dos, hasta ser cincuenta y dejar sobre el escritorio las ruinas de un imponente castillo de papel.
hay veces que no entiendo cómo podes hacer para inspirarte y escribir sobre cosas tan simples como un castillo de naipes y que te salga un texto tan lindo. Te admiro y te quiero mucho Lukitas ♥
ResponderEliminarJajaja, más triste el final, pero por qué será que nos guste hacer castillos con algo que sabemos que no va a durar mucho tiempo, y más que es IMPOSIBLE que dure? no sé, yo te la tiro.. vo fi (? ajaja, me dejaste pensando mucho con tu texto amigo. te quiero feo :)
ResponderEliminarPrimo! Cuando quieras me contactas y jugamos un truco con las cartas que es mas divertido! jeje.
ResponderEliminarEstabas inspiradisimo eh! Muy bueno el texto.